Queremos verlo todo pero no tenemos dólares... el problema se resuelve rápido cuando la gente te ayuda: dormimos en iglesias (le encontramos un uso productivo) o en las mismas ruinas (es mágico despertar viendo lo que queda del templo a Wiracocha); entramos gratis a las ruinas o museos (mucha gente distingue entre nosotros y el resto) y hasta nos dan de comer de la comida más rica que hacen en cada lugar, la que hacen los lugareños para ellos mismos.
Lo mas divertido: caminamos 15 kms para llegar a Machu Pitumarca y nos metimos por la montaña para "colarnos" y no pagar entrada... el caso es que las ruinas están todavía sin explotar y son gratis, recién las están restaurando.
jueves, 17 de septiembre de 2009
lunes, 14 de septiembre de 2009
Sobre el culto al gringo
Se forma una peregrinación detrás de ellos o ellas, van caminando mostrando cosas para vender o pidiendo algo. A veces tengo la sensación de que va mas allá del dinero, lo transciende, pero no puedo discernir que otra cosa puede haber. ¿Será una fe, algo parecido a una nueva religión? "¡El gringo os salvará!". No lo creo, el único púlover que compra o el sol que da por lustrar zapatos sólo es para comer en el día.
sábado, 12 de septiembre de 2009
Se vende... todo
Ya nos hemos ido de Bolivia y hemos pasado a Perú, pero hay algo que sigue siendo evidente, tal vez en otro nivel, pero sigue siendolo: todo llega, en los países "pobres", de una manera exagerada. Y este hecho no deja afuera a Argentina, pero el tenerlo toda la vida delante hace que pase desapercibido, que se vuelva rutinario.
¿Cómo se hace para sobrevivir en un sistema que excluye? Una posible respuesta es que se crea una gran oferta de lo mismo, en Bolivia hay mas de un almacén por cuadra y por vereda y por calle, todos idénticos entre sí; o se crean ofertas inesperadas -para mi, para una persona que nació viendo eso no es nada inesperado- como los negocios con inodoros, digamos, en vez de tener un almacén tenes negocio con muchos baños, y cobras por su uso (debo destacar que gasté mucha plata en ellos hace dos años y medio cuando la intoxicación aguda por tomar agua del lago Titicaca -que es SALADA Y NO DULCE- y comerme todo lo de la calle); o esta el otro extremo de cobrar TODO EL DOLARÉS.
Con respecto a lo ultimo, ¿por qué mierda una nena nos dice los precios de las galletitas en inglés cuando le decís que te hable en español y sigue insistiendo en inglés?, ¿por qué hay que pagar una guasada de dolares para poder ver una ruina si tenemos pocos pesos argentinos, que valen menos que el sol, no somos yanquis ni gringos, somos latinoamericanos?. Nadie sabe diferenciar, o no quieren diferenciar, porque no quieren ver que hay al lado. Prefieren seguir como los últimos 500 años, de la misma manera, si con esos pocos dolares que le sacan a los gringos no hacen nada, y los gringos no pierden nada.
¿Cómo se hace para sobrevivir en un sistema que excluye? Una posible respuesta es que se crea una gran oferta de lo mismo, en Bolivia hay mas de un almacén por cuadra y por vereda y por calle, todos idénticos entre sí; o se crean ofertas inesperadas -para mi, para una persona que nació viendo eso no es nada inesperado- como los negocios con inodoros, digamos, en vez de tener un almacén tenes negocio con muchos baños, y cobras por su uso (debo destacar que gasté mucha plata en ellos hace dos años y medio cuando la intoxicación aguda por tomar agua del lago Titicaca -que es SALADA Y NO DULCE- y comerme todo lo de la calle); o esta el otro extremo de cobrar TODO EL DOLARÉS.
Con respecto a lo ultimo, ¿por qué mierda una nena nos dice los precios de las galletitas en inglés cuando le decís que te hable en español y sigue insistiendo en inglés?, ¿por qué hay que pagar una guasada de dolares para poder ver una ruina si tenemos pocos pesos argentinos, que valen menos que el sol, no somos yanquis ni gringos, somos latinoamericanos?. Nadie sabe diferenciar, o no quieren diferenciar, porque no quieren ver que hay al lado. Prefieren seguir como los últimos 500 años, de la misma manera, si con esos pocos dolares que le sacan a los gringos no hacen nada, y los gringos no pierden nada.
La Paz
Del Libro Cuento desmoralizante del año cristiano de Juan Gert Conitzer Bedregal
Ballet
Estoy sentado solo escribiendo en un rincón, (Maná) , siempre se está solo cuando se escribe y siempre cuando se escribe se está en un rincón
El cuerpo también habla y si se hace entender se llama Ballet. Sólo mover el cuerpo al son de la música, normalmente bailar, es como escuchar en otro idioma.
Un bailarín mayor agarra a la bailarina de una pareja menor y mientras baila hace como que la va a degollar.
Aparece una pareja de mayores y la arranca de los brazos, la salva, luego desaparecen cuatro, queda el bailarín menor en el escenario.
Luces OFF.
La misma escena, el bailarín menor es amenazado por el bailarín mayor y salvado por uno de los bailarines de la pareja de mayores.
En la tercer escena, idéntica a la segunda, el bailarín es salvado por la otra persona de la pareja de mayores.
En la cuarta escena, la bailarina menor es salvada por el otro bailarín de la pareja mayor.
En la sexta escena, el bailarín menor es quien ataca a la bailarina menor de otra pareja de bailarines menores. Esta bailarina menor es salvada por otra pareja de bailarines mayores.
(El bailarín menor puede atacar también al bailarín de esta segunda pareja de bailarines menores)
Debe procurarse que las escenas sean de las misma duración, obsesivamente exacto el tiempo, para recordar el ciclo del drama humano.
Ballet
Estoy sentado solo escribiendo en un rincón, (Maná) , siempre se está solo cuando se escribe y siempre cuando se escribe se está en un rincón
El cuerpo también habla y si se hace entender se llama Ballet. Sólo mover el cuerpo al son de la música, normalmente bailar, es como escuchar en otro idioma.
Un bailarín mayor agarra a la bailarina de una pareja menor y mientras baila hace como que la va a degollar.
Aparece una pareja de mayores y la arranca de los brazos, la salva, luego desaparecen cuatro, queda el bailarín menor en el escenario.
Luces OFF.
La misma escena, el bailarín menor es amenazado por el bailarín mayor y salvado por uno de los bailarines de la pareja de mayores.
En la tercer escena, idéntica a la segunda, el bailarín es salvado por la otra persona de la pareja de mayores.
En la cuarta escena, la bailarina menor es salvada por el otro bailarín de la pareja mayor.
En la sexta escena, el bailarín menor es quien ataca a la bailarina menor de otra pareja de bailarines menores. Esta bailarina menor es salvada por otra pareja de bailarines mayores.
(El bailarín menor puede atacar también al bailarín de esta segunda pareja de bailarines menores)
Debe procurarse que las escenas sean de las misma duración, obsesivamente exacto el tiempo, para recordar el ciclo del drama humano.
martes, 1 de septiembre de 2009
Tren Villazón-Oruro
Queríamos dormir en La Quiaca y cruzar el día de salida del tren, pero "tía Cristina" y "tío Sergio" habían pagado una habitación en Villazón pero iban a dormir en La Quiaca, asique dormimos en una habitación bastante bien (con sábanas limpias y ducha al estilo "bañate todo lo que quieras"). El militar boliviano intentó cobrarnos algún tipo de multa por no hacer los papeles en ese momento, pero lo convencimos de que los íbamos a hacer al otro día, y además se dio cuenta de que no nos iba a sacar nada.
El lunes conseguimos pasajes a Oruro y nos fuimos en Salón. Debo destacar que a veces hay que dejar de lado la clase turista o popular, una se cansa de cagarse de frío y dormir con un alambre clavado en la espalda (debo destacar que viajamos en salón gracias a Gabri porque yo, por ahorrar unos pesos, hubiese viajado en popular).
Hay costumbres locales que a veces dan bronca. No nos dejaban subir con las mochilas (los del tren decían de que vayan en el furgón) pero si subían con bolsos y bolsas grandotas con cosas. Capaz que se nos hacía mas fácil si metíamos las mochilas en bolsas de basura y subíamos con eso... pero no fue necesario, lo convencimos -con un poco de escandalo y de limada de oído constante- de que cargábamos cosas valiosas. Después le dimos una pulsera por el favor, accionar que nos enseñaron Romina, Hugo y el nuevo en la familia por nacer (ya pudo haber nacido), artesanos de Tilcara.
El viaje en tren fue el mas ameno de todos en tierra boliviana. Viajar durante 4 días de Villazón a La Paz en la carga de harina de un camión dolió pero pude ver todo con lujo de detalle (la velocidad del camión oscilaba entre 10 y 40 km por hora), por supuesto que se hizo ameno por las otras 4 personas que también venían. Viajar en flota o micro no tiene nada de interesante, es más mejor viajar de noche así si se cae el micro al precipicio venís dormido.
El lunes conseguimos pasajes a Oruro y nos fuimos en Salón. Debo destacar que a veces hay que dejar de lado la clase turista o popular, una se cansa de cagarse de frío y dormir con un alambre clavado en la espalda (debo destacar que viajamos en salón gracias a Gabri porque yo, por ahorrar unos pesos, hubiese viajado en popular).
Hay costumbres locales que a veces dan bronca. No nos dejaban subir con las mochilas (los del tren decían de que vayan en el furgón) pero si subían con bolsos y bolsas grandotas con cosas. Capaz que se nos hacía mas fácil si metíamos las mochilas en bolsas de basura y subíamos con eso... pero no fue necesario, lo convencimos -con un poco de escandalo y de limada de oído constante- de que cargábamos cosas valiosas. Después le dimos una pulsera por el favor, accionar que nos enseñaron Romina, Hugo y el nuevo en la familia por nacer (ya pudo haber nacido), artesanos de Tilcara.
El viaje en tren fue el mas ameno de todos en tierra boliviana. Viajar durante 4 días de Villazón a La Paz en la carga de harina de un camión dolió pero pude ver todo con lujo de detalle (la velocidad del camión oscilaba entre 10 y 40 km por hora), por supuesto que se hizo ameno por las otras 4 personas que también venían. Viajar en flota o micro no tiene nada de interesante, es más mejor viajar de noche así si se cae el micro al precipicio venís dormido.
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